Este proyecto nace de la experiencia personal y de la carencia que encontré en el mercado que supe ver y aprovechar como una oportunidad para ayudar a cuanta más gente mejor.

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Desde pequeña sufro de piel sensible y con tendencia acneica; es un problema con el que llevo luchando años y nunca llegué a encontrar el producto que funcionase para mi piel. Durante el confinamiento mi piel empeoró; cansada de probar cremas y productos que no funcionaban decidí estudiar las propiedades y beneficios de la cosmética orgánica. Las horas de estudio, de práctica y de prueba y error me llevaron a crear la primera línea de productos bajo mi marca Guzz Organic; una línea pensada para todos y que rehúye de los químicos de los productos convencionales.

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Esta aventura comenzó gracias a mis vivencias personales y a la necesidad de desviarme de la norma para crear productos que ayudasen a mi piel protegiendo a la vez nuestro entorno. Quiero que cada uno de vosotros sintáis que la marca es vuestra y mía: 

 

Guzz Organic es par todas/os.